
En la contraportada de la entrega N°25 de esta revista, escribimos: “Para la Biblioteca Pública Piloto dos motivos centrales de celebración confluyen en estas páginas: la reapertura completa de nuestras instalaciones en diciembre de 2018, luego de su remodelación estructural, y el arribo de esta publicación al N°25 (subtitulada hasta la presente entrega Boletín Cultural y Bibliográfico de la Sala Antioquia, y a partir de ahora Revista Cultural y Bibliográfica de la Biblioteca Pública Piloto)”.
Los cinco números editados desde entonces hasta la presente entrega han consolidado su línea de trabajo, recordada en estos términos en la nota mencionada: “El contenido conserva su vínculo con lo que ha sido su línea editorial fundamentada en la identidad cultural y la historia de la región antioqueña, y la amplía a las nuevas actividades de conservación, difusión y prestación de servicios al público en general”.
También han reafirmado su condición de revista, no ya el boletín que fue en sus inicios y que comenzó a dejar de ser a partir del número 20 aproximadamente, carácter creciente demostrado en el aumento de su número de páginas, en la ampliación de su diversidad temática, en la vinculación de nuevos colaboradores al lado de quienes llevan años dándonos la mano en este proyecto, en la consolidación del profesionalismo de los textos, en el acer- tado equilibrio que buscamos entre la historia con mayúscula y la llamada historia menor de los dejados de lado por la crónica oficial o académica, en la elaboración viva de una visión digna de la cultura que se oponga a su banalización o disolución en la llamada “civilización del espectáculo” de Vargas Llosa, pero principalmente en los territorios que entre todos los que han mojado pluma en sus páginas y ya no están con nosotros, y los que lo seguimos haciendo, le hemos arrebatado al olvido.
El editor